sábado, 26 de junio de 2010

miércoles, 16 de junio de 2010

domingo, 21 de febrero de 2010

heaven

Bueno, 287 canciones, aqui se acaba la 1ª parte de radio soul kitchen. No sabemos cuando volveremos, ni siquiera sabemos si lo haremos. La cocacola ha dejado de patrocinarnos, Quilmes y seven-up ya lo hicieron hace meses. Gloria Fuertes que estas en los cielos, para ti va esta ultima entrada, que fue tambien la primera, y que lo mismo vale pa un roto que pa un descosido.
Un abrazo y no olvideis, como decia Carlo Marx, poneos dragones en los sombreros, estais en la buhardilla con los murcielagos..

jueves, 11 de febrero de 2010

miércoles, 27 de enero de 2010

i put a spell on you

Por un hechizo tú
vendrás a mí
deja ya de enredar
tiene que ser así
no ya no aguanto más
la vida que me das
no ya no aguanto más
como me tratas
por un hechizo si
vendrás a mí
te quiero
te quiero
te quiero
y que más me da
que no me quieras tú
si yo soy tuyo igual
por un hechizo si
vendrás a mí
por un hechizo tú
vendrás a mí
deja ya de enredar
tiene que ser así
no ya no aguanto más
la vida que me das
no ya no aguanto más
como me tratas
por un hechizo si

martes, 26 de enero de 2010

martes, 19 de enero de 2010

tuyo siempre

Entrevista a Calamaro, en la que repasa la década y relata así lo acontecido en ella:

Fue mi “decadrón”; la empecé en ácido y herido por un bate de “hardball” sin remaches, reinventamos la pasión laica para el mito de El Salmón que solamente nadaba contra la corriente, fui narcotraficante, fui el poeta de los gangsters y yonqui, entré con un “Dr. Sampler” al principado flamenco, sacrifiqué un burro, me fumé hasta el cristal de las pipas, dormí en la escalera una Navidad y volví en primera clase, viajando al lado de un amigo con un corazón valuado en 200 millones de dólares, la amistad de Pappo me sostenía y aprendí a nunca quedarme sin el aliento del día siguiente, me dejé llevar por los Decadentes y la psicofarmacia, unos músicos de Parque Leloir (que creía conocer de alguna parte) me llevaron a Mendoza en autobús, cuando volví (en jet privado) seguía sin creer que tanto regreso era posible; promediando la década ya estaba intacto, en pleno uso de mis facultades psicomotrices; pedí prestados grupos musicales a Ariel, a Paco de Lucía, a Emerson Fittipaldi y reuní mi vieja banda como iluminado por el rayo misterioso de John Belushi; cuando abrí los ojos, miles de muchachas estaban en los hombros de alguien cantando Paloma; hace una semana encontré lo que estaba buscando, lo que había buscado en la ceniza de cada porro y en las balas de los suicidas: La Lucille de David Lebon; el rock del rico Luna Park había cumplido su superlógico ciclo, el fin del mundo estaba servido.

domingo, 17 de enero de 2010